Mientras tanto...

El ser humano tropieza dos veces con la misma piedra,tres más bien,cuatro si me apuras. Es un ser que no atiende a razones,que sólo busca el disfrute por encima de todo y cuyo fin más actual es, por ejemplo,tener más comentarios en el Tuenti o Facebook que nadie.

Comprendo que nos gusta comunicarnos, sorprendernos con declaraciones, saborear un buen mensaje privado o vibrar con una foto con mil comentarios. Pero hay vida tras de ello. Vidas humanas. Personas en muchos casos. La gente ya no quiere estudiar tanto,o leerse un buen libro o saborear una conversación telefónica,ahora nos conmueve más hablar por unas diminutas pantallitas,esas que tanto esconden. ¿Dónde están esas maravillosas conversaciones a la compañia de un gran café y un gran amigo/a?¿dónde están esas romanticas declaraciones de amor,en un banco del parque,empapado de emociones? Esto es la era de las "emociones espejo",las que nos refleja a nosotros mismos en la pantalla del ordenador y que nadie puede disfrutar. Eso si,defiendo a muerte el derecho de buscar el amor y la amistad por la red,siempre y cuando haya un contacto físico en elgún momento.

Un ejemplo claro de este menosprecio a las emociones es el amor. Con la valentía que da una pantalla de ordenador,uno se atreve a derramar las más exquisitas muestras de cariño,en forma de prosa o verso,sin rima o con ella...pero se hacen. Luego,curiosamente, se ven por la calle y son capaces ni siquiera de cruzarse un "Hola". Hace ya tiempo que no circulan por las calles los ramos de rosas,las gominolas con forma de corazón,las piruletas mágicas rojas....ahora solo circulán MENSAJES PRIVADOS en forma de regalo.

Pero en fín,quizás sean los tiempos que nos traen estos guiones,y nos guste o no,hay que respetarlos. Ojalá mañana salga a la calle y vea a dos chavales en un banco,sin saber que decir y sin parar de sonreir y ruborizarse, señal de que el ser humano,las personas, están aun VIVAS. El famoso dicho de" se gastó el amor de tanto usarlo" va a quedar en un "se borraron las teclas de tanto usarlas"

Y como diría un amigo,grande donde los haya, yo vivo de los instantes, de esas parcelas de tiempo pequeñas que nos regala el subconsciente. Mientras tengamos oportunidad de poder mirarnos a la cara, hagámoslo.